viernes, 20 de noviembre de 2009

IV EDICIÓN

La importancia de los Ecosistemas

Un paraíso por encima del desarrollo urbano



El desarrollo urbano, tecnológico y financiero de nuestro país ha establecido marcas que intervienen en una modernidad que ha dejado por fuera a la actividad agrícola, ambiental y ecológica que es fundamental para el desarrollo del ser integral, la salud y las recreaciones que todo humano debe tener. En la actualidad se ha notado mucho esta situación por lo que la recuperación de distintos espacios naturales es un reto, no solo de ecologistas y estudiantes, sino de la población en general que ha grito desean admirar y proteger bosques, humedales, parques que no solo brinden actividad turística, sino placer cultural y de comunidad unida y participe de la naturaleza, por salud. Son muchos y “hermosos” en verdad ecosistemas que viven en nuestro país, además de que son variados en su expresión física y en expansión, de climas agradables y en verdad placenteros para la salud del ser humano y para el vivir de cada planta y animal que existe por ellos.





Por ejemplo los bosques son toda una comunidad vegetal, predominantemente de árboles u otra vegetación leñosa; el clima, el suelo y la topografía de la región determinan los árboles característicos del bosque, hablar de la variedad de éstos es completar una admiración por lo bello natural, creaciones básicas para la oxigenación del mundo entero. En la actualidad, se están llevando a cabo programas para la gestión forestal apropiados, con el fin de mantener y proteger determinados tipos de bosques.

Por otro lado los Humedales, son ecosistemas intermedio entre los de los ambientes permanentemente inundados (lagos o mares) y los de los ambientes normalmente secos; son las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua en general, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de 6 metros. Muestran una gran diversidad de acuerdo con su origen, localización geográfica, régimen acuático y químico, vegetación dominante y características del suelo o sedimentos.

Puede existir así mismo una variación considerable en un mismo humedal y entre otros diferentes pero cercanos unos de otros, formando no sólo ecosistemas distintos, sino paisajes totalmente diferentes. Una variedad admirable por su simple autonomía y propiedad para subsistir. Hablar de todas las presentaciones de ecosistemas nos llena de emoción por el simple hecho de ser “natural”, lleno de vida y de programas de cadenas de supervivencia y existencia que mantiene un equilibrio entre las variadas y bastantes especies vegetales y animales, y que además, le brinda al ser humano salud, recreación, soporte físico, psicológico y emocional en su vida personal y en comunidad.


Por Tatiana Manrique Durán






PARQUES HUMEDALES DE BOGOTÀ



JUSTIFICACIÒN

Los humedales son zonas de la superficie terrestre con un contenido en agua superior a otras situadas en sus proximidades y que, por sus especiales características tanto abióticas como bióticas, se les diferencia de los ríos o de los lagos.
La importancia de los humedales puede entenderse desde diversos puntos de vista, por ejemplo, el económico, si bien tradicionalmente se han considerado áreas improductivas para el cultivo agrícola, no es menos cierto que los humedales han servido como fuente de recursos alimentarios a la sociedad a través de la pesca y de la caza de la fauna asociada, o también para la obtención de materias primas básicas extraídas de la vegetación, como pueden ser las fibras vegetales; el ecológico, al ser ecosistemas con distintas poblaciones de flora y de fauna, ya sean estas últimas estables o de paso en sus periplos migratorios, por tanto, son zonas de gran biodiversidad. La vegetación que vive en ellos puede considerarse como sumideros de CO2, por lo que al restar gases de efecto invernadero el calentamiento global y el cambio climático no se incrementaría. La conservación de los humedales permite regular el clima local y los factores de su tiempo meteorológico como las precipitaciones, bastante más húmedo que en las áreas del entorno inmediato más secas. En ellos se produce, cuando las condiciones son las oportunas, la sedimentación de materiales carbonatados que absorben cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera.
Bogotá cuenta con 13 humedales, lo cual significa que cuenta con unas importantes zonas de vegetación, lo cual es decisivo para muchas especies de flora y fauna ya que genera los nutrientes y el ambiente necesario para la reproducción de gran cantidad de aves, como el pato de pico azul, las garzas y las tinguas, o mamíferos como el curí o los murciélagos y reptiles como la rana verde o la lagartija, además de múltiples especies de moluscos e insectos. Los humedales retienen el exceso de agua durante los períodos lluviosos, reservándola para las temporadas secas, por lo que regula los efectos prejudiciales de las crecientes de los ríos y los consecuentes riesgos de inundación. Gracias a los humedales se reduce la contaminación del agua, pues las plantas retienen sedimentos y metales pesados, por lo que funcionan como digestores de materia orgánica y purificadores naturales de las aguas contaminadas.Hoy en día los humedales estan en riesgo ya que la población de la ciudad va aumentando y desaparece la conciencia por cuidar los ecosistemas que nos ayudan a equilibrar nuestro ambiente, uno de los humedales más conocido y que más cuidado se le pone hoy en día es el humedal de la conejera, este humedal empezaba en los cerros de suba, y lo usaban los muiscas para sus cultivos y actividades, luego sus aguas fueron usadas para regar los pastos para la ganadería y luego agricultura terminando en un cultivo de flores hacia los años 80, el espejo de agua del humedal representaba un 35% del área total, y la vegetación un 55%, revelando una disminución con relación a años anteriores, a principios y mediados de los noventas la población creció alrededor de ese humedal, contaminándolo hasta casi desaparecerlos hasta que en 1995 el DAMA lidero una campaña para su recuperación, y a pesar de que se ha hecho una labor grande y se ha empezado a recuperar este humedal no es lo mismo que hace unos años y deja de ayudar a toda la población Bogotana con la purificación de aguas, aire y demás. Es importante señalar que la Conejera, al igual que todos los humedales asociados al río Bogotá, presenta cambios bruscos en el nivel de las aguas, pues una de sus funciones naturales era la de absorber y regular las crecientes del río Bogotá, pero con la construcción del jarillón se taponó el reflujo de las aguas del río hacia el humedal, y en consecuencia, perdió su capacidad como regulador del impacto de las crecientes del río. Aunque señalo solo este caso este proceso se ha ido viendo en todos los humedales de Bogotá y esperamos que campañas que genera el gobierno y en los últimos días el canal RCN con el periodista Otoniel Umaña, creemos conciencia de lo importante que son los humedales y todos los recursos naturales de la ciudad. En busca de salvar los humedales que tanto bien le hacen a la ciudad, la Administración Distrital adelanta el Programa de Humedales y Zonas de Ronda del Sistema Hídrico del Distrito Capital, en el hay tres puntos claves, el manejo hidráulico, la restauración ecológica y la construcción del espacio, en la primera se busca limpiar los humedales y remover las basuras que se encuentran hoy en ellos, en el segundo se trata de una depuración de las aguas contaminadas, remueven la vegetación dañina y se siembra nuevamente aquella que ayuda al humedal y por ultimo se construyen veredas y divisiones del sector urbano para evitar que las personas sigan dañándolos.



OBJETIVOS

1. Reconocer, generar y socializar diferentes formas de conocimiento sobre los humedales, como soporte del desarrollo cultural, el disfrute de los ecosistemas, el diálogo y la toma de decisiones frente a la conservación y la sostenibilidad social.
2. Reconocer, articular, regular, promover y defender las relaciones entre la sociedad y los ecosistemas de humedal, de tal manera que contribuyan a la conservación de éstos.

3. Orientar y promover el uso público de los valores, atributos, funciones y, en particular, de la diversidad biológica de los humedales atendiendo las prioridades de conservación y recuperación

4. Incorporar a la sociedad en los procesos de conservación y uso racional de los humedales del Distrito Capital asegurando su valoración colectiva como patrimonio ecológico y soporte de la calidad de vida.

HUMEDALES EN BOGOTA





Recuperación de ambientes recreativos

Mas allá de que los humedales sean cuerpos de agua protectores del medio ambiente, son lugares con una belleza natural única, la cual debe ser apreciada por los ciudadanos que habitan zonas cercanas.
Estos ecosistemas autónomos en su funcionabilidad y productivos para el beneficio de su entorno, deben ser un punto importante en las agendas de las autoridades pertinentes; las cuales tienen la responsabilidad de preservarlos y promoverlos como sitios de recreación pasiva.
Por lo tanto la propuesta de recuperación de los humedales en la ciudad de Bogotá, va dirigida a los directivos de políticas públicas que rigen la calidad del medio ambiente, a los medios de comunicación que también tienen la responsabilidad social de promover su protección y por supuesto a la comunidad en general que pone en práctica toda la ejecución de la cultura ciudadana y ambientalista.





Esta reparación es funcional en la no aplicación de actividades que contribuyen al su deterioro, como lo son la agricultura intensiva, la contaminación de agroquímicos, la pesca incontrolada, los residuos de construcción y la quema de vegetación entre otros.
Es reconfortante saber que estos sistemas de prevención generan la retroalimentación de un proceso, en el cual los humedales tienen una secuencia de protección natural, que el hombre debe corresponder con la contribución de su conciencia ambiental.
El llamado es para intensificar campañas de prevención de los espacios naturales de la ciudad; Bogotá cuenta con 13 humedales en diferentes zonas como las localidades de Usaquén, Suba, Engativá, Kennedy, Fontibón y Bosa.
Todos los ciudadanos deben participar activamente de estas campañas y ante todo disfrutar de la oportunidad de tener tan cerca estos escenarios naturales, que embellecen la ciudad y que ofrecen una alternativa de diversión sana y pacífica.

Protocolo de recuperación y rehabilitación ecológica de humedales en centros urbanos"




Desde 1971, el planeta dedica uno de los 365 días (2 de febrero) del año exclusivamente a los humedales, y sabiendo que Bogotá cuenta con 13 de estos ecosistemas, la ciudad conoció el "Protocolo de recuperación y rehabilitación ecológica de humedales en centros urbanos", una publicación realizada por la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA).Este documento técnico brinda una guía conceptual y metodológica para ayudar a la recuperación de estos ecosistemas. Los humedales bogotanos hacen parte del sistema de Áreas Protegidas de la ciudad y son de gran importancia biológica, social y cultural. Mediante la firma de un pacto por los humedales bogotanos, varias organizaciones partícipes de la administración de estos ecosistemas, se comprometieron con la Administración Distrital a emprender y liderar acciones orientadas a la conservación, recuperación, mantenimiento y uso sostenible de estos cuerpos de agua.
Este compromiso de acción fue firmado por el Alcalde Mayor, el Secretario de Ambiente, el Gerente General de la EAAB, y representantes de las fundaciones La Conejera y Alma, la Asociación Adessa y la junta de acción comunal del barrio Alambra, con quienes se dará continuidad a la administración de los humedales La Conejera, Juan Amarillo, Córdoba, La Vaca, El Burro y Techo.
El Día mundial de los humedales se conmemora desde 1971, cuando se adoptó la convención Ramsar, originada en la Conferencia Internacional de Humedales y Aves Acuáticas.Los humedales son ecosistemas constituidos por un cuerpo de agua permanente o estacional de escasa profundidad, una franja alrededor que puede inundarse periódicamente (Ronda hidráulica) y una franja de terreno no inundable, llamada zona de manejo y preservación ambiental.
En el norte de Bogotá están ubicados cinco humedales: en la localidad de Usaquén está Torca, con una extensión de 30,3 (Ha) hectáreas. En Suba están Guaymaral (41,1 Ha), La Conejera 58,9 (Ha), Córdoba (40,5 Ha) y Juan Amarillo (222.5 Ha).Santa María del Lago (10,8 Ha) y Jaboque (151.9 Ha) están en la localidad de Engativá, mientras que El Burro (18.8 Ha), La Vaca (7.9 Ha) y Techo (11.6 Ha) se ubican en Kennedy. En Fontibón están Capellanía (18 Ha) y Meandro del Say (26.2 Ha), y en Bosa, Tibanica (28.8 Ha).De estos 13, Tibanica, Córdoba y El Burro cuentan con Plan de Manejo Ambiental aprobado por la Secretaría de Ambiente. La Administración Distrital invertirá 4.500 millones de pesos para acciones implementadas y ejecución de los Planes de Manejo Ambiental de los humedales.
Luis Fernando Barreto