El desarrollo urbano, tecnológico y financiero de nuestro país ha establecido marcas que intervienen en una modernidad que ha dejado por fuera a la actividad agrícola, ambiental y ecológica que es fundamental para el desarrollo del ser integral, la salud y las recreaciones que todo humano debe tener. En la actualidad se ha notado mucho esta situación por lo que la recuperación de distintos espacios naturales es un reto, no solo de ecologistas y estudiantes, sino de la población en general que ha grito desean admirar y proteger bosques, humedales, parques que no solo brinden actividad turística, sino placer cultural y de comunidad unida y participe de la naturaleza, por salud. Son muchos y “hermosos” en verdad ecosistemas que viven en nuestro país, además de que son variados en su expresión física y en expansión, de climas agradables y en verdad placenteros para la salud del ser humano y para el vivir de cada planta y animal que existe por ellos.
Por ejemplo los bosques son toda una comunidad vegetal, predominantemente de árboles u otra vegetación leñosa; el clima, el suelo y la topografía de la región determinan los árboles característicos del bosque, hablar de la variedad de éstos es completar una admiración por lo bello natural, creaciones básicas para la oxigenación del mundo entero. En la actualidad, se están llevando a cabo programas para la gestión forestal apropiados, con el fin de mantener y proteger determinados tipos de bosques.
Por otro lado los Humedales, son ecosistemas intermedio entre los de los ambientes permanentemente inundados (lagos o mares) y los de los ambientes normalmente secos; son las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua en general, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de 6 metros. Muestran una gran diversidad de acuerdo con su origen, localización geográfica, régimen acuático y químico, vegetación dominante y características del suelo o sedimentos.
Puede existir así mismo una variación considerable en un mismo humedal y entre otros diferentes pero cercanos unos de otros, formando no sólo ecosistemas distintos, sino paisajes totalmente diferentes. Una variedad admirable por su simple autonomía y propiedad para subsistir. Hablar de todas las presentaciones de ecosistemas nos llena de emoción por el simple hecho de ser “natural”, lleno de vida y de programas de cadenas de supervivencia y existencia que mantiene un equilibrio entre las variadas y bastantes especies vegetales y animales, y que además, le brinda al ser humano salud, recreación, soporte físico, psicológico y emocional en su vida personal y en comunidad.